El gobierno de Javier Milei está a punto de cerrar un acuerdo para privatizar la mayoría del paquete accionario de Impsa, la histórica metalúrgica fundada en 1907 por la familia Pescarmona en Mendoza. Tras meses de negociaciones, la oferta mejorada de la empresa estadounidense ARC Energy destrabó el proceso, lo que permitiría un anuncio oficial en los próximos días. La privatización de Impsa fue lanzada en octubre de 2024 con el objetivo inicial de completarse antes de fin de año. Sin embargo, la propuesta original de ARC Energy no convenció al gobierno debido a condiciones que generaron dudas, lo que demoró el proceso. Finalmente, la compañía norteamericana mejoró su oferta, incluyendo una capitalización total de 27 millones de dólares y una inyección inmediata de 7 millones para capital de trabajo, sumada a compromisos de renegociación de contratos clave con empresas estatales como YPF, Yacyretá, Nucleoeléctrica y el Ministerio de Defensa. Según informó el comité evaluador, compuesto por la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, el Fondep y la provincia de Mendoza, la preadjudicación será confirmada en breve. El acuerdo incluye también el respaldo del Ministerio de Economía, que negoció directamente con representantes de ARC Energy para garantizar un desembolso completo este año. Actualmente, Impsa arrastra una deuda superior a los 570 millones de dólares, principalmente con el Banco Nación, el BICE y el BID. La reestructuración de esta deuda es uno de los puntos clave del acuerdo, con el objetivo de alcanzar un principio de resolución para el próximo mes. Con 660 trabajadores en plantilla, la empresa es un actor relevante en proyectos de energía y manufactura tecnológica, tanto a nivel nacional como internacional. En Argentina, participa en desarrollos para la represa Yacyretá, YPF y otras petroleras de Vaca Muerta. La expectativa en Mendoza es que la privatización revitalice las operaciones y genere nuevas oportunidades de negocio, especialmente en mercados como el estadounidense. Impsa fue estatizada en 2021 bajo la gestión de Alberto Fernández, momento en el que el Estado nacional adquirió el 63,7% de las acciones y Mendoza el 21,2%. El resto de las acciones están en manos de un fondo de acreedores (9,78%) y la familia Pescarmona (5%). En septiembre de este año, el gobierno provincial habilitó el traspaso accionarial, allanando el camino para esta operación. Con esta venta, el gobierno de Javier Milei busca cumplir con una de sus principales promesas de campaña: avanzar en la privatización de empresas estatales. Además, la cercanía de los dueños de ARC Energy con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, podría facilitar el acceso a nuevos negocios en sectores estratégicos como puertos y centrales eléctricas.
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