La catástrofe provocada por la tormenta DANA en Valencia dejó ya 202 muertos, mientras las autoridades continúan las labores de rescate y recuperación en la región. Los servicios de emergencia Cecopi reportaron más de 50 nuevas víctimas en las últimas horas, y la cifra podría seguir en aumento a medida que avanza el proceso de identificación de cuerpos. Ante la magnitud del desastre, que dejó una devastación sin precedentes, el Gobierno español intensificó sus esfuerzos. Este viernes, 500 militares se unieron a los 1200 ya desplegados en la zona para asistir en las labores de emergencia. “Si fuera necesario, estarán disponibles los 120.000 miembros de las fuerzas armadas”, aseguró la ministra de Defensa, Margarita Robles, en declaraciones para TVE. Robles prometió que “habrá todos los medios necesarios, el tiempo necesario” para hacer frente a la crisis. Las torrenciales lluvias del martes causaron desbordes de ríos y arrasaron puentes, viviendas y vehículos. Según los informes, el agua acumulada en unas pocas horas alcanzó niveles equivalentes a la precipitación anual de la región, arrasando con infraestructuras y colapsando el sistema de transporte. Cientos de automóviles quedaron apilados sobre las calles y rutas, dificultando el paso de los servicios de emergencia. La situación humanitaria es crítica. Amparo Fort, alcaldesa de Chiva, municipio afectado, hizo un pedido urgente de alimentos y agua. “Hay niños, ancianos, necesitamos comida triturada para bebés y personas mayores”, expresó entre lágrimas en una entrevista con RNE. A la compleja situación se suman los saqueos a comercios en Valencia y áreas aledañas. La policía detuvo a 39 personas involucradas en robos, mientras que la tensión crece entre los vecinos afectados. Fernando Lozano, residente de Aldaia, relató cómo el jueves por la tarde observó a personas irrumpiendo en comercios para robar ropa. La respuesta del Gobierno fue firme: “Vamos a hacer cumplir la ley”, señaló un portavoz del Ministerio del Interior.
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