El ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, Pablo López, criticó duramente las políticas económicas del gobierno nacional, señalando que estas han tenido un impacto negativo significativo en la provincia. Según los datos presentados por López, en el primer semestre de 2024, los asalariados en Buenos Aires experimentaron una pérdida del 19% en su poder adquisitivo en comparación con el mismo período del año anterior. López afirmó que la recesión, el aumento del desempleo y la caída de los ingresos populares “son objetivos explícitos del gobierno nacional”. En este sentido, destacó que la pérdida salarial no es la única consecuencia de las políticas vigentes: “Desde la llegada de la administración libertaria, se han perdido más de 120.000 puestos de trabajo asalariados en todo el país, de los cuales 50.000 corresponden a la Provincia de Buenos Aires”. El ministro acusó al gobierno nacional de un ajuste regresivo que está afectando especialmente a la provincia y subrayó que el modelo económico actual “está castigando a los trabajadores en lugar de ofrecer estabilidad macroeconómica”. Según López, el ajuste está resultando en una mayor desigualdad y una caída en los ingresos de las familias argentinas, consolidando el desorden social. En un acto reciente con intendentes, el gobernador Axel Kicillof también abordó la delicada situación financiera de la provincia, destacando la caída en la recaudación debido a las medidas económicas nacionales. Kicillof denunció una política deliberada destinada a asfixiar a las provincias y destacó el aumento de la demanda de alimentos, medicamentos, salud y educación pública. En este contexto, el gobernador elogió el papel crucial de los gobiernos locales en la atención de las necesidades de los ciudadanos afectados por la crisis económica.
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