El Gobierno nacional decidió eliminar la inscripción obligatoria en el Registro Único de la Cadena Agroalimentaria (RUCA) para todos los productores que comercializan granos y derivados para el consumo de sus animales. Esta medida, oficializada mediante la Resolución 69/2024, fue firmada por el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, y publicada en el Boletín Oficial. El presidente Javier Milei anticipó esta iniciativa el pasado domingo 28 de julio durante la inauguración oficial de la 136° Exposición Rural de Palermo. La nueva disposición busca evitar la duplicación de registros y reducir los pasos administrativos para el sector agropecuario. Según la Secretaría de Agricultura, los productores que deseen comprar y/o vender granos para el consumo de sus animales ya no tendrán que inscribirse en múltiples registros como AFIP, el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (RENSPA) del Senasa, y el RUCA bajo la categoría de Comercializador de granos y/o derivados granarios para consumo propio. Durante los próximos 30 días, los 13.875 operadores agropecuarios actualmente inscriptos en esta categoría permanecerán activos en el registro. Aquellos que necesiten actualizar su documentación deberán hacerlo por la misma vía. Pasado este plazo, el registro de la actividad en el RUCA dejará de tener efecto, y la implementación del nuevo sistema simplificado será gestionada por la AFIP. El Gobierno aseguró que los productores que compren granos o derivados granarios continuarán autorizados para recibir cartas de porte, liquidaciones primarias de granos (compras) y liquidaciones secundarias, según corresponda. “Esta medida simplificará la compra de granos para todos los productores de animales que consumen granos y derivados granarios, abarcando feedlots, tambos, granjas avícolas, granjas porcinas, etc.”, indicó la Secretaría de Agricultura. Esta disposición se enmarca en una serie de eliminaciones de registros en el RUCA que, en junio, alcanzaron un total de 51. El Gobierno nacional sostiene que estos registros representaban una barrera injustificada para el crecimiento y desarrollo del sector agropecuario.
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