Durante el mes de junio, los empleados formales, tanto del sector público como del privado, recibirán el primer Sueldo Anual Complementario (SAC), conocido popularmente como aguinaldo. En un contexto económico desafiante, caracterizado por la volatilidad del dólar, la baja de las tasas de interés y el aumento de los servicios públicos, muchos trabajadores destinan este ingreso adicional a saldar deudas o a realizar compras estratégicas para protegerse de la inflación. No obstante, hay quienes prefieren invertirlo. Celeste Sánchez, especialista en economía familiar, recomienda “buscarle un destino al SAC antes de cobrarlo para evitar malgastarlo”. Según Sánchez, el aguinaldo puede utilizarse para cancelar deudas o realizar mejoras en el hogar. Diferentes expertos y compañías financieras proponen alternativas para invertir el aguinaldo de manera efectiva y protegerlo de la inflación. La compañía financiera Reba sugiere dividir el aguinaldo en tres partes: un 50% para la compra de dólar MEP y la creación de un fondo de emergencia, lo que permite resguardar el valor del dinero y convertirlo en ahorro; un 30% en un Fondo Común de Inversión (FCI) para gastos a corto plazo; y el 20% restante para saldar deudas, como el resumen de la tarjeta de crédito. Por su parte, la firma IOL ofrece distintos consejos de inversión según el horizonte temporal y el perfil de riesgo de cada persona. Para aquellos que deseen invertir a corto plazo, recomiendan la compra del bono del Tesoro Nacional T4X4, con vencimiento el 10 de noviembre de 2024, que ofrece un rendimiento anual del 66% y mensual del 4,25%, superior a un plazo fijo tradicional. Para quienes buscan dolarizar su aguinaldo y obtener una renta pasiva, una opción es invertir en un fondo común de inversión que incluya bonos corporativos argentinos y de la región, con un rendimiento anual estimado en dólares del 7%. Otra alternativa más riesgosa son los cedears, que representan acciones extranjeras que cotizan en el mercado local. Desde la firma Cocos, sugieren tres carteras de inversión basadas en el perfil de riesgo de los trabajadores. Para los inversores conservadores, recomiendan cinco alternativas de renta fija en moneda dura, distribuyendo equitativamente el aguinaldo en bonos en dólares de YPF, Pampa Energía y Telecom con vencimiento en 2026, bonos del Tesoro Nacional Bopreal 2026, y la compra de dólar MEP junto con el fondo común de inversión Cocos Ahorro USD, que incluye diversas obligaciones de empresas seguras del mercado. Estas recomendaciones buscan proporcionar diversas opciones para que los trabajadores puedan optimizar el uso de su aguinaldo, ya sea para protegerse de la inflación, pagar deudas o invertir en alternativas que generen rendimientos tanto a corto como a largo plazo.
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