En el comienzo de marzo, las compañías petroleras implementaron un incremento promedio del 7,5% en los precios de la nafta y el gasoil. Con esta última actualización, el costo por litro de nafta súper se sitúa en 94 centavos de dólar, mientras que la nafta premium supera los US$1,15. Sin embargo, aún no se alcanzó una “paridad” con los valores internacionales, y los directivos de YPF estiman que deberían aplicar otro aumento del 10%. El CFO de YPF, Federico Barroetaveña, señaló que al ajustar los precios en las estaciones de servicio, la brecha con los valores internacionales se redujo significativamente, pasando del 28% al 8%. Este proceso de incremento de precios durante los últimos cuatro meses estuvo relacionado con la necesidad de las petroleras de equilibrar los precios locales con los internacionales, así como con la actualización de los impuestos al combustible. Durante la gestión de Javier Milei, los combustibles han experimentado un aumento promedio del 45%. En la actualidad, el litro de nafta súper en las estaciones de servicio de YPF en CABA tiene un valor de $800, mientras que el de nafta premium alcanza los $987. Según los cálculos del Ejecutivo, para que la nafta alcance los US$1,10, debería venderse a un precio promedio de $900. Como resultado de estos ajustes, el consumo de combustibles disminuyó un 6,1% en enero en todo el país, según el último informe de la consultora Economía y Energía. La mayor caída se observó en la nafta premium, que se desplomó un 22,4% durante el primer mes de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior. Esta tendencia también afectó a las estaciones de servicio en localidades fronterizas, donde la caída llegó a ser de hasta un 55%. La disminución se debe principalmente a la reducción de la brecha de precios entre los combustibles locales y los de los países vecinos, especialmente en las provincias que limitan con Brasil y Paraguay.
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