El Gobierno de Alberto Fernández anunció un incremento del 5% en el precio de la harina común 000, la que está subsidiada por el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA). Esto generó preocupación en el sector de la panadería, ya que la harina es un componente esencial en la elaboración del pan. El economista jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA), David Miazzo, explicó que la harina representa aproximadamente un 17% del precio final del pan. Según sus estimaciones, este aumento del 5% en el precio de la harina podría traducirse en un incremento del 1% en el costo final del pan para los consumidores. Sin embargo, Miazzo aclaró que sólo una pequeña parte de la harina utilizada en las panaderías está subsidiada, aproximadamente un 25%, mientras que el resto se adquiere a precio de mercado. Esto significa que la variación en el precio de mercado también afecta significativamente el costo de producción del pan, independientemente de este aumento del 5% en la harina subsidiada. El nuevo precio de la harina 000, que entró en vigencia el lunes, se fijó en $2594 por bolsa de 25 kilos, un 4,98% más alto que el precio anterior de $2471 que estaba en vigencia desde el 24 de agosto. El aumento se basa en una fórmula que considera un 40% de la variación del precio FAS del trigo, un 30% de la inflación mayorista y otro 30% de la variación de los salarios. Desde la cartera de Comercio argumentan que este incremento es necesario para reflejar las variaciones en los costos de los productos derivados de la harina de trigo. Según la Resolución, esta actualización de precios representa un aumento acumulado del 63% en el precio de la bolsa de harina 000 en los primeros 9 meses de 2023 y un 83,1% en comparación con los valores de septiembre de 2022.
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