La Cámara de Diputados comenzará a debatir modificaciones en su reglamento interno con el objetivo de regular el uso de las denominadas “cuestiones de privilegio”. Este mecanismo, originalmente destinado a denunciar violaciones a los fueros parlamentarios, fue criticado por su desvirtuación en la práctica, ya que en muchas ocasiones es utilizado para discursos políticos extensos y asuntos ajenos al Congreso, generando tensiones y prolongando el desarrollo de las sesiones. La Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos, presidida por la diputada del PRO Silvia Lospennato, iniciará el tratamiento de cuatro proyectos que buscan modificar este mecanismo. Las iniciativas provienen de distintos bloques y proponen alternativas para limitar o reorganizar el uso de las cuestiones de privilegio. Uno de los proyectos, impulsado por la propia Lospennato, plantea establecer tiempos máximos para el uso de este recurso según el tamaño de los bloques legislativos. Según esta iniciativa, los bloques con más de 20 miembros podrían utilizar hasta 20 minutos, mientras que aquellos con hasta tres diputados tendrían un límite de cinco minutos. Por su parte, el diputado del PRO, Martín Maquieyra, propone reemplazar las “cuestiones de privilegio” por “cuestiones de garantías”. En este esquema, cada legislador contaría con tres minutos, pero debería identificar al autor de la supuesta vulneración y definir con precisión la conducta denunciada. Esta iniciativa podría generar un nuevo debate sobre la interpretación y aplicación del recurso. Desde La Libertad Avanza también presentaron un proyecto que sugiere desplazar las cuestiones de privilegio al final de cada sesión, en lugar de tratarlas antes del debate de las leyes. Sin embargo, esto podría provocar que algunos bloques se retiren del recinto antes de que se realicen las intervenciones. Finalmente, la Coalición Cívica presentó un proyecto que, si bien no se enfoca en las cuestiones de privilegio, busca regular los conflictos de intereses dentro del Congreso. La propuesta obliga a los legisladores a informar si tienen vínculos con los temas en discusión, algo que actualmente no se detalla en las declaraciones juradas por encontrarse en anexos reservados. El debate sobre estas modificaciones se produce en un contexto de creciente confrontación dentro de la Cámara de Diputados. Las sesiones del inicio de año han reflejado una escalada en las tensiones tanto entre bloques como al interior de los mismos, lo que ha llevado a varios legisladores a considerar que un cambio en el reglamento podría otorgar mayor orden y control a la presidencia de la Cámara. Se espera que la discusión de estas reformas genere intensos cruces en los próximos días.
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