Javier Milei ratificó que la universidad pública y gratuita en Argentina “no está en discusión”, asegurando que su gobierno busca “cuidarla” mediante la implementación de auditorías en la administración de los fondos. El mandatario destacó que el objetivo es garantizar que los recursos lleguen efectivamente “a los alumnos y a los profesores”, y no a los “ladrones, delincuentes y mentirosos” que, según sus palabras, “prostituyen una causa noble” para “mantener sus curros”. Las declaraciones fueron realizadas durante el acto oficial en el que se renombró el ex Palacio de Correos como “Palacio Libertad Centro Cultural Domingo Faustino Sarmiento”. En ese contexto, Milei criticó la existencia de “filtraciones de dinero” dentro del sistema universitario y apuntó a quienes, bajo la bandera de la defensa de la educación, mantienen “autos caros de 90.000 dólares y tremendos choferes que cobran 13 millones de pesos”. El presidente señaló que, en su visión, “la universidad dejó de ser una herramienta de movilidad social, transformándose en un obstáculo para dicho fin”. En este sentido, propuso que quienes defienden la educación pública deberían tomar el ejemplo de Domingo Faustino Sarmiento, quien promovió una educación inicial inclusiva y transformadora. “En vez de defender una universidad para ricos, defenderían una educación inicial para todos”, afirmó. Milei elogió las reformas educativas de Sarmiento, destacando que durante su presidencia Argentina logró erradicar el analfabetismo. “Sarmiento construyó 1.800 escuelas, cuadruplicó la población escolar y, gracias a su propuesta educativa y al progreso económico de aquella generación liberal, Argentina se convirtió en el primer pueblo de la historia humana en erradicar el analfabetismo. Hicimos civilización de la barbarie”, concluyó el mandatario.
Compartir