Con la detención de dos hermanos, de 17 y 20 años, en la localidad bonaerense de Marcos Paz, el Ministerio de Seguridad de la Nación informó que los cuatro participantes en el ataque que resultó en la muerte de Umma Aguilera ya están bajo custodia policial. Los detenidos son Miguel Pastor Romero Molinas (20), conocido como Patoto, y su hermano adolescente, uno de los cuales dejó huellas en el Toyota Corolla negro utilizado por los homicidas en el crimen de la niña. Con la detención de un menor, ahora se debe determinar si el caso será llevado al fuero de Responsabilidad Juvenil o permanecerá bajo la jurisdicción de la UFI N°18. Con estos dos nuevos arrestos, ya son cuatro los detenidos en la causa que el fiscal Pablo Rossi está investigando como un robo agravado por el uso de armas en dos hechos, uno en grado de tentativa, y homicidio criminis causa. En una operación realizada anteriormente, agentes de la División de Investigaciones de la PFA detuvieron a Axel Emiliano “Pelusa” Rojas (20). Fue capturado después de varios allanamientos, encontrado en una habitación de alquiler en la calle Almafuerte de la ciudad de San Pedro, en el límite con la provincia de Entre Ríos. La información crucial para su arresto fue proporcionada por su propia familia, quienes dieron detalles sobre el Peugeot gris en el que escapó. Durante la persecución del vehículo, los detectives notaron una insólita leyenda en la luneta que decía “Capacidad máxima: 4 bandidos”. Con la colaboración de la Policía Bonaerense, se incautaron zapatillas blancas muy similares a las usadas por uno de los ladrones involucrados en el robo que resultó en la mortal herida de la niña. Ya había un sospechoso detenido en relación con el caso, Patricio Valentín García (22). Hace 24 horas, sus defensores presentaron testigos y filmaciones de cámaras de seguridad que podrían demostrar su ubicación en otro lugar en el momento del crimen de Umma, proporcionando así una coartada. El fiscal Rossi dio el visto bueno para que se lleve a cabo la prueba presentada por los defensores. Además, se revelaron detalles de la autopsia de la niña. Según el informe, presentaba una herida por proyectil de arma de fuego en la mano izquierda y otra en el cráneo con orificio de entrada y salida. Aún no se determinó el calibre del proyectil. A pesar de los esfuerzos médicos en el Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora y posteriormente en el Hospital Churruca, la niña falleció debido a las lesiones cerebrales causadas por el disparo.
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