Ante el avance del debate sobre la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados, la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT) inició una serie de reuniones con diversos sectores políticos y económicos. El objetivo es sumar rechazos tanto a la iniciativa gubernamental como al megadecreto firmado por Javier Milei. Durante la presente semana, se llevaron a cabo encuentros con diputados liderados por Miguel Ángel Pichetto y Facundo Manes, quienes, al mismo tiempo, negocian con el Gobierno para respaldar ambas propuestas. Asimismo, la CGT se reunió con el bloque del Frente de Izquierda y recibió a representantes de la Federación de Inquilinos. La central obrera confirmó que en todas estas reuniones se alcanzó consenso en torno a la necesidad de rechazar la forma del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y oponerse a la reforma laboral propuesta. Además, se destaca la importancia de ratificar los mecanismos republicanos para el tratamiento legislativo, promover un diálogo institucional para establecer un modelo de país productivo en lugar de financiero, y poner énfasis en la perspectiva social centrada en trabajadores, jubilados, pobres e indigentes afectados por la devaluación y la inflación. La CGT solicitó formalmente al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y a los tres presidentes de Comisiones participar en la discusión sobre el tratamiento de la Ley Ómnibus. La CGT se reunió con dirigentes de la Federación de Inquilinos Nacional para abordar la derogación de la ley de alquileres por decreto y coordinar la participación en la movilización del 24 de enero al Congreso nacional. Estos encuentros se llevaron a cabo luego de que el plenario con 81 delegaciones regionales de la CGT ratificara su apoyo a la estrategia del Consejo Directivo, rechazando el DNU y la Ley Ómnibus, y repudiando la criminalización de la protesta social.
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