El Colegio de Farmacéuticos y la Confederación de Farmacias Bonaerenses, anunciaron que tomarán medidas para restringir la venta de medicamentos a los afiliados de las obras sociales y medicina prepagada. Esta decisión se debe a problemas financieros que afectan a las farmacias en todo el país. Esta nueva restricción se suma a otras iniciativas recientes que impactaron en el acceso a la atención médica y los medicamentos. En octubre, más de 30 asociaciones médicas del país impulsaron el “honorario médico ético mínimo” de hasta $6000, que aplica tanto a los afiliados de las obras sociales como a los de medicina prepaga. Además, la Confederación Unificada Bioquímica (CUBRA) confirmó que comenzarán a cobrar un copago de $3000 a los pacientes de prepagas. La inflación y la volatilidad de los precios generan dificultades en el funcionamiento de las farmacias, y algunas ya suspendieron la entrega de medicamentos. El Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires estado advirtió sobre esta crisis desde agosto y llegó el momento en que se ven obligados a tomar medidas. Los farmacéuticos se ven en la difícil situación de vender medicamentos con descuentos exigidos por las prepagas y obras sociales, pero luego deben esperar 60 o 90 días para recibir el pago. Esto los coloca en una situación insostenible, ya que no pueden mantener el servicio sanitario que prestan a millones de bonaerenses en estas condiciones. Es importante destacar que los farmacéuticos subrayan que su objetivo es brindar atención a los pacientes, pero debido a las circunstancias financieras, no pueden ofrecer los descuentos o la cobertura al 100% que suelen proporcionar las prepagas y obras sociales.
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