Pese a que por estos días la atención de Cristina Fernández está centrada en solucionar sus graves problemas con la Justicia, empezó a tejer el armado electoral oficialista, enfocado en la provincia de Buenos Aires. La vicepresidente se reunió con el líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, con quien negoció la posibilidad de habilitar las PASO en los municipios bonaerenses a cambio de que esta organización social brinde apoyo territorial al gobernador Axel Kicillof. El pedido del Movimiento Evita se concentra en que Pérsico busca que su esposa la diputada Patricia Cubría se enfrente con Fernando Espinoza en una interna por la intendencia de La Matanza, una disputa que viene escalando en tensión: días atrás, el Evita denunció que un grupo de sus militantes fue víctima de un ataque a los tiros mientras realizaba pintadas en ese partido bonaerense. Si bien el Movimiento Evita pertenece al sector “albertista” de las organizaciones sociales, en las últimas semanas Pérsico comenzó a acercarse a La Cámpora, particularmente a Máximo Kirchner. El encuentro entre la vice y el Evita sirvió para bajar tensiones tras largos años de enfrentamiento. La organización apoyó en 2017 a Florencio Randazzo y desde hace tiempo que Cristina Fernández se muestra crítica del funcionamiento de los planes sociales. Pérsico está a cargo del programa Potenciar Trabajo, que quedó en la mira por supuestas irregularidades de unos 250 mil beneficiarios. La Justicia está en plena investigación. Lo que Fernández busca evitar es que el Evita rompa con el Frente de Todos, algo que en rigor dentro de la propia organización ven poco probable que suceda. Dirigentes cercanos a Pérsico aseguraban que la vice había dado el visto bueno para las internas en municipios, pero en La Cámpora se mostraron algo más cautos. “Al kirchnerismo lo que le preocupa es que el Evita fue hasta ahora inorgánico, que no tenía representatividad política y para el año que viene va a tener sello de partido político. Si dentro del Frente no te dan bola podés ir por afuera, entonces Cristina quiere asegurarse que banquemos a Axel”, explicaron fuentes cercanas a la organización. El encuentro demuestra, además, que CFK está enfocada en el territorio bonaerense ante los temores de que la inflación no le permita competir a nivel nacional.
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