Los principales referentes de Juntos por el Cambio denunciaron que Alberto Fernández conocía la existencia del “vacunatorio VIP” de Ginés González García y reclamaron que el Gobierno entregue de inmediato la lista de quienes se aplicaron la Sputnik V de manera privilegiada y sin estar entre los grupos con prioridad para vacunarse. Advirtieron también que exigirán que en la Cámara de Diputados se considere la situación de los legisladores como Eduardo Valdés, del Frente de Todos y amigo de Fernández, que se aplicaron la vacuna rusa de manera irregular. El presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, dijo que el escándalo de las vacunas VIP “no es un problema interno del Gobierno ni una conspiración, sino que es un modus operandi del kirchnerismo”, tras lo cual destacó que “estamos subestimando la mala praxis de esta gente: son malos, son inútiles, no es sólo que son arbitrarios; son malos hasta para hacer las pillerías como ésta en medio de la pandemia. No queremos que se diluyan las responsabilidades de Alberto Fernández, es evidente que el él y la viceministro Carla Vizzotti sabían del vacunatorio VIP. Me he cansado de criticar a Ginés González García por sus exabruptos y por las anticipaciones que no se dan, pero ahora es el chivo expiatorio. Me cuesta creer que los máximos funcionarios del Gobierno no supieran nada sobre esto”. Por su parte, la presidente del PRO, Patricia Bullrich, opinó que Alberto Fernández “tiene que haber sabido sobre el vacunatorio VIP” y señaló que “si Carla Vizzotti era la responsable de la vacunación, es raro que no se haya enterado que estaba sucediendo algo así en el Ministerio de Salud”. Anticipó que Juntos por el Cambio pedirá también “las renuncias de otros responsables” de este episodio y exigirá “la lista de entradas al Ministerio de Salud para saber quiénes fueron al vacunatorio”, al tiempo que estimó que “la Cámara de Diputados seguramente le iniciará un procedimiento a Valdés y veremos si lo protegen”. La Coalición Cívica, la tercera pata de la principal fuerza opositora, afirmó que el episodio de las vacunas VIP “es un escándalo ético y moral el tráfico de influencias desde el Gobierno Nacional y los miembros del oficialismo, así como también el destrato para con la ciudadanía, que es espectadora de estas transacciones de favores con los medicamentos que pagamos todos los argentinos”. El partido que fundó Elisa Carrió sostuvo que “provoca indignación el uso político y partidario de las vacunas con un tratamiento VIP, que privilegia a dirigentes que adhieren al proyecto de gobierno, a la vez que relega a argentinos mayores o con problemas de salud y los mantiene en riesgo de morir”. El jefe del bloque de diputados del PRO, Cristian Ritondo, consideró que el “vacunatorio VIP” es “una irresponsabilidad porque le robaron la vacuna a alguien que lo necesita”, tras lo cual recordó “la cantidad de llamados que tuve porque no podían entrar a la página para anotarse y la expectativa que tienen un montón de abuelos; esto es robarle la vacuna a alguien del cual depende la vida’’.
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