Según datos oficiales, tras un año inicial de gestión, el Gobierno comienza a ver indicios de recuperación económica. En un contexto donde la desaceleración de la inflación ofrece cierto alivio, el Ejecutivo refuerza su enfoque en mantener el control de los precios y orientar las próximas negociaciones salariales hacia incrementos acordes al índice inflacionario. Uno de los aspectos destacados es el leve crecimiento del empleo. De acuerdo con el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), el empleo asalariado registrado en el sector privado creció un 0,1% en octubre, acumulando una suba de 0,3% desde agosto, lo que se traduce en 17.000 nuevos trabajadores incorporados. Por su parte, la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) reflejó un aumento del 0,2% en noviembre en empresas de más de diez trabajadores, acumulando un incremento del 0,7% desde agosto. El reciente acuerdo con el gremio de Camioneros, que ajustó a la baja una paritaria originalmente proyectada, fue señalado por funcionarios como un “gesto significativo”. Este acuerdo contempla incrementos escalonados que suman un 5,5% en tres meses, con expectativas de que los futuros acuerdos se alineen a incrementos mensuales de 1%. Desde el Gobierno sostienen que cerrar paritarias por encima de esta pauta podría generar presiones inflacionarias y afectar los costos empresariales, en un escenario donde muchas compañías intentan recuperarse tras la recesión. El Gobierno también busca impulsar la revisión de los convenios colectivos de trabajo en 2025, una iniciativa orientada a mejorar la productividad empresarial. “Nadie será obligado a revisarlos, pero serán parte de las negociaciones salariales”, indicó una fuente oficial. En términos de empleo, sectores como Comercio, Restaurantes, Hoteles e Industria lideraron la creación de puestos, mientras que la construcción continúa mostrando números negativos. Según el análisis oficial, los niveles de recuperación actuales son comparables a los observados entre abril y junio de 2014, destacando que el empleo suele crecer a un ritmo más lento que la actividad económica en estos procesos. En noviembre de 2024, el salario medio real de los trabajadores registrados en el sector privado creció un 1,6% respecto al mes anterior, situándose por encima de los niveles previos a la devaluación de diciembre de 2023. Según el Sistema de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), el salario promedio bruto alcanzó $1.178.925,33, un incremento nominal del 2,8%. Con estos datos, desde el Ejecutivo señalan un “inicio de una etapa de recuperación” y afirman que la prioridad sigue siendo consolidar estas mejoras económicas mientras se trabaja en medidas que permitan un equilibrio entre inflación, empleo y poder adquisitivo.
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