El Gobierno nacional confirmó su intención de convocar a sesiones extraordinarias en el Congreso, con la expectativa de iniciar actividades legislativas desde la segunda quincena de enero hasta principios de febrero. Sin embargo, las fechas definitivas podrían verse afectadas por las refacciones en curso en el Palacio Legislativo, lo que obligaría a trasladar los debates iniciales a las instalaciones del anexo, según fuentes de Balcarce 50. La agenda de las extraordinarias incluiría iniciativas destacadas como los pliegos de los jueces Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, la eliminación de las PASO, el proyecto de Ficha Limpia, la Ley Antimafias y la posible privatización de Aerolíneas Argentinas, medida que no se abordó anteriormente para evitar tensiones con los gremios en plena temporada alta. El proyecto de Ficha Limpia, que busca restringir los fueros parlamentarios de legisladores con causas judiciales, es uno de los puntos centrales de la convocatoria. Originalmente impulsado por el PRO, no obtuvo media sanción durante 2024, pero el oficialismo tomó la iniciativa y trabaja en una nueva versión en colaboración con figuras como el ministro de Defensa Luis Petri, la diputada Silvia Lospennato y el abogado Alejandro Fargosi. En cuanto a los pliegos judiciales, el Ejecutivo evalúa avanzar únicamente con la designación de Ariel Lijo como juez de la Corte Suprema, postergando el nombramiento de García-Mansilla para evitar tensiones en el corto plazo. Aunque el oficialismo asegura mantener diálogo con distintos sectores políticos, como el PRO, la UCR y el peronismo no kirchnerista, desde estos espacios señalan que aún no recibieron detalles sobre el temario definitivo que se debatirá en las extraordinarias. Esto genera incertidumbre sobre el respaldo que podrían recibir los proyectos del Ejecutivo. El llamado a sesiones extraordinarias también revive un intento fallido del Gobierno en diciembre pasado, cuando no logró reunir los votos necesarios para avanzar con su agenda legislativa. Ahora, la Casa Rosada apuesta a las mesas parlamentarias, que podrían retomarse la próxima semana, para negociar los puntos pendientes con diputados y senadores de diferentes bloques.
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