El presidente del Banco Central (BCRA), Santiago Bausili, disertó en la Bolsa de Comercio de Córdoba, donde abordó diversos temas clave de la política económica argentina. Entre ellos, se refirió a la eliminación del impuesto PAIS prevista para fin de año, una medida que ya comenzó a aplicarse de forma parcial en las importaciones, según lo anunciado previamente por el ministro de Economía, Luis Caputo. En su discurso, Bausili puso el foco en el impacto del impuesto PAIS sobre el “dólar tarjeta”, utilizado principalmente para turismo y servicios al exterior. Según el funcionario, actualmente la mitad de los dólares que se gastan en estas operaciones, equivalentes a unos 400 millones de dólares mensuales, provienen de las reservas del BCRA, mientras que la otra mitad se adquiere en el mercado financiero. Bausili destacó que el Gobierno “no controla el consumo de los argentinos en el exterior”, pero subrayó que lo relevante es si los dólares utilizados para esas operaciones provienen del Banco Central o del mercado financiero. “El gasto de los argentinos en el exterior es algo que el Gobierno no controla. Cada uno se va adonde quiere, cuando quiere y gasta lo que puede. Lo que está en discusión acá es si el que no tiene dólares va a comprarlos al BCRA y va a consumir reservas netas o se los va a comprar al vecino y no afecta a las reservas”, explicó. Además, el titular del BCRA anticipó que, con la eliminación del impuesto PAIS, es probable que la demanda adicional de dólares para turismo migre al mercado financiero, incluso si el tipo de cambio “tarjeta” se abarata. “Con el paralelo a $1100 o $1075 y el dólar tarjeta a $1600 o $1300, creemos que el comportamiento de la sociedad va a ser el mismo. Consultado sobre el tipo de cambio real y la competitividad del peso frente a las monedas de los principales socios comerciales, Bausili descartó una devaluación a corto plazo. “No hay nada que nos garantice que si movemos el nivel del tipo de cambio nominal no estemos en el mismo punto en el segundo inmediatamente después”, afirmó. Según el funcionario, el debate sobre si Argentina está “cara o barata” depende más de la eficiencia económica, la estructura impositiva y las ventajas competitivas de sus productos que de los ajustes nominales.
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