El diputado del PRO, Diego Santilli, criticó fuertemente a los líderes de los gremios aeronáuticos, calificándolos de “cobardes” por la situación que afectó a los pasajeros en diversos aeropuertos. La medida de fuerza impulsada por los trabajadores de Intercargo, la empresa estatal que brinda servicios de rampa y asistencia en tierra generó cancelaciones, demoras y retención de equipaje desde el miércoles. Las declaraciones de Santilli se dieron en respuesta a los dichos de Edgardo Llano, secretario gremial de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), quien acusó al Gobierno de “mentir” y de intentar generar temor en la sociedad respecto de los líderes sindicales. Llano sostuvo que no hubo pasajeros retenidos, sino que la PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria) no permitió el descenso hasta que estuvieran listos los micros para el traslado. “Todos bajaron con normalidad”, afirmó. Sin embargo, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, respaldó la versión oficial y añadió que la situación fue delicada, con al menos 19 pasajeros necesitados de atención médica tras largas horas en los aviones. Mogetta también acusó a los líderes gremiales de ser “mentirosos y cobardes” y subrayó que las medidas de fuerza “arruinan la reputación” de la empresa estatal. En respuesta a la situación, el Gobierno anunció la desregulación del servicio de rampa, una medida que pone fin al monopolio de Intercargo y permitirá la entrada de nuevas empresas para prestar el servicio en el país. Desde el Ejecutivo se defendió la medida como una forma de mejorar la eficiencia en los aeropuertos argentinos. “La intención es privatizar todo lo que esté en manos del Estado”, declaró Mogetta, quien no descartó la posibilidad de que Aerolíneas Argentinas también cierre en el futuro. La situación generó fuertes repercusiones en el ámbito político y sindical, y se espera que la desregulación de los servicios de rampa modifique el panorama del sector aerocomercial en Argentina.
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