El reconocido cardiólogo Mario Lugones fue designado como el nuevo ministro de Salud del gobierno de Javier Milei, en reemplazo de Mario Russo, quien renunció a su cargo por “cuestiones personales”, según fuentes oficiales. La llegada de Lugones no es una sorpresa, ya que su figura ganó peso dentro del entorno de Milei, gracias a su cercanía con Santiago Caputo, principal asesor del mandatario. Lugones, con una extensa trayectoria en el ámbito de la salud y vinculado a la política desde la década de los 90, es fundador y presidente de Silver Cross America Inc., empresa propietaria del Sanatorio Güemes. A lo largo de su carrera desempeñó roles clave en instituciones de prestigio como el Hospital Argerich, el Sanatorio Anchorena y la Fundación Favaloro, entre otros. En el ámbito político, sus conexiones no son nuevas. Ha estado vinculado a figuras como Enrique “Coti” Nosiglia y Luis Barrionuevo, quienes, junto al sector gastronómico, facilitaron su acercamiento a La Libertad Avanza. Su presencia en el Ministerio de Salud ya era fuerte durante la gestión de Russo, con quien mantenía una relación compleja. Algunos sostienen que su influencia era tal que opacaba al propio ministro saliente. En su rol como mediador entre el gobierno y las empresas de medicina prepaga, Lugones demostró capacidad para negociar en momentos de tensiones. Durante las discusiones sobre los aumentos en las cuotas de las prepagas, actuó como interlocutor entre las partes, abogando por medidas de contención que permitieran frenar las subas, al menos temporalmente. Con su nombramiento, se espera que Lugones, quien ha demostrado estar del lado de los prestadores de salud, utilice su nuevo cargo para inclinar la balanza en las disputas contra las empresas de medicina prepaga. Además, la influencia de su familia dentro del gobierno libertario se consolida, ya que su hijo, Rodrigo Lugones, también forma parte del equipo de asesores de Milei y ha logrado fortalecer su posición, pese a los recientes cambios en el gabinete.
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