En medio de crecientes tensiones políticas y sociales, el Gobierno nacional busca consolidar el apoyo necesario para mantener el veto presidencial a la reforma jubilatoria. Tras una reunión clave en la Casa Rosada con cinco diputados de la Unión Cívica Radical (UCR), el Ejecutivo expresó confianza en alcanzar los votos necesarios para sostener la medida en la Cámara de Diputados. El encuentro, realizado en el salón de la Ciencia de la Casa Rosada, fue encabezado por el presidente Javier Milei y contó con la participación de los diputados Martín Arjol, Luis Picat, José Federico Tournier, Mariano Campero y Pablo Cervi. Acompañando al mandatario estuvieron su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, el vicejefe de Interior, Lisandro Catalán, y los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich, y de Defensa, Luis Petri. Según trascendió, los cinco legisladores radicales comunicarán su apoyo formal al veto a la reforma, aunque algunos aún no han decidido si asistirán a la sesión del miércoles. “Contamos con 90 diputados a favor por el momento. Van a haber ausencias también, como López Murphy. Entendemos que lo mantenemos”, indicó un alto funcionario del Gobierno. El poroteo incluye el apoyo de 37 diputados de Libertad Avanza, 37 del PRO, además de los 5 radicales, 3 del MID y 3 de Independencia, entre otros. Mientras el Gobierno consolida su estrategia parlamentaria, las autoridades se preparan para posibles disturbios en las afueras del Congreso durante la sesión. Desde el Ministerio de Seguridad advirtieron sobre la organización de manifestaciones que podrían superar la magnitud de protestas anteriores. “Nos avisaron que identificaron un armado de protesta más fuerte que los previos”, confirmó un colaborador cercano al Ejecutivo. Ante este escenario, el Gobierno decidió reforzar el operativo de seguridad y anti-piquete, con órdenes claras para las fuerzas de seguridad: “actuar y avanzar contra cualquier tipo de disturbio”. En paralelo, la Casa Rosada canceló la reunión de la mesa chica del Gobierno, previo al encuentro de gabinete de los jueves. Un funcionario explicó que la cancelación se debió a problemas de agenda. Pese a la suspensión, Patricia Bullrich, Luis Petri y Martín Menem mantuvieron conversaciones sobre el escenario legislativo, aunque en la charla no participaron Karina Milei ni el asesor presidencial Santiago Caputo. La ausencia del jefe de gabinete, Guillermo Francos, también marcó la jornada, ya que se encuentra en reposo tras haber sido internado por un cuadro gastrointestinal.
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