En medio de una nueva huelga de pilotos y aeronavegantes que provocó la cancelación de unos 150 vuelos de Aerolíneas Argentinas afectando a más de 15.000 pasajeros en Aeroparque y Ezeiza, el presidente de la compañía, Fabián Lombardo, criticó duramente la medida de fuerza, asegurando que “perjudica el futuro de la compañía”. El paro, que se extendió hasta las primeras horas de la tarde del viernes, fue calificado por Lombardo como una respuesta “desmedida de los gremios, a quienes acusó de realizar pedidos desubicados”. Lombardo, en declaraciones periodísticas, expresó su incomprensión ante la actitud del gremio de pilotos, encabezado por Pablo Biró, quien lidera la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA). Según el funcionario, las negociaciones paritarias estaban en curso cuando los gremios decidieron interrumpir el diálogo y lanzar la huelga. “Es una conducta que no entendemos. Tuvimos 15 días de asambleas y siempre que programamos, las cambiaban”, lamentó Lombardo, resaltando el impacto negativo que la huelga tiene sobre los pasajeros y la imagen de la compañía. El conflicto se originó en el marco de las negociaciones salariales. Según Lombardo, los gremios demandan un aumento del 70%, mientras que Aerolíneas Argentinas ofrece un incremento del 11%. “La diferencia es importante. Un piloto gana entre 3 y 10 millones de pesos, con un promedio de 5 millones. Los pilotos aquí tienen salarios adecuados y beneficios que no se ven en la industria, como pasajes en clase ejecutiva para ellos y sus familias, que representan un costo de 20 millones de dólares al año para la empresa”, detalló el presidente de la aerolínea. Lombardo también subrayó otros beneficios de los pilotos, como más vacaciones de las reglamentadas, la posibilidad de no trabajar en su cumpleaños y transporte privado desde sus domicilios. “Este paro no tiene lógica. Nunca se cerraron las conversaciones y solo perjudican a la compañía”, agregó. En cuanto al futuro de Aerolíneas Argentinas, Lombardo no descartó la posibilidad de privatización, un tema promovido por el gobierno de Javier Milei: “El Gobierno ha definido que esa es la política. Nuestra misión es preparar a la compañía para ser privatizada”, aseguró. Asimismo, destacó que la compañía mejoró un 73% y que se están tomando medidas para reducir la plantilla de empleados mediante retiros voluntarios y prejubilaciones. “Queremos mejorar la eficiencia, reducir costos y enfocarnos en inversiones para el próximo año, sin recurrir al financiamiento estatal”, concluyó Lombardo. La medida de fuerza, por ahora, sigue afectando a miles de pasajeros, mientras la compañía y los gremios no logran llegar a un acuerdo definitivo.
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