El presidente argentino Javier Milei decidió modificar su agenda de viajes y “no asistirá a la cumbre del G7 en Italia”, a la que había sido invitado por la primera ministra Giorgia Meloni. Milei tampoco participará en la Cumbre de la Paz de Ucrania, que se llevará a cabo el 15 y 16 de junio en Suiza, organizada por el presidente ucraniano Volodimir Zelensky junto a otros 80 jefes de Estado. Fuentes de la Casa Rosada indicaron que “todavía no estaba definida la agenda” y que “los viajes del presidente siempre pueden sufrir modificaciones”. Además, descartaron que la reunión bilateral con el presidente francés Emmanuel Macron, prevista para el 19 de junio, estuviera completamente confirmada. A pesar de estas cancelaciones, Milei mantiene su viaje a España para el 21 de junio, donde recibirá un premio del Instituto Juan de Mariana. En su última visita a España, Milei criticó duramente al presidente Pedro Sánchez y acusó de corrupción a su esposa, Begoña Gómez. Inicialmente, se esperaba que el presidente estuviera fuera del país durante 10 días, con visitas planificadas a la República Checa y Budapest, donde también recibiría un premio. Además, se especulaba sobre una posible reunión bilateral con el presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, a quien Milei calificó de “comunista corrupto”. La cancelación de gran parte de la agenda internacional de Milei ocurre en un contexto de críticas opositoras por los gastos de sus viajes desde el inicio de su gestión. En el Congreso, bloques aliados como la Unión Cívica Radical y Hacemos Coalición Federal, impulsaron la sanción del aumento a las jubilaciones, intensificando la presión sobre el gobierno. Con la atención puesta en la votación de la Ley Bases y el paquete fiscal en el Senado la próxima semana, el Ejecutivo considera la posibilidad de que la vicepresidente Victoria Villarruel pueda desempatar, una situación que sólo sería posible si Milei permanece en el país.
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