En el transcurso de la mesa cambiaria del 6 de marzo, el dólar blue experimentó un descenso significativo, perforando la marca de los $1000 por primera vez en el presente año y registrando una pérdida de $20. La divisa paralela alcanzó su nivel más bajo desde el 21 de diciembre de 2023, situándose en $990 en la punta vendedora. Simultáneamente, los indicadores financieros también mostraron retrocesos, con el dólar MEP operando por debajo de los $1000 y el contado con liquidación (CCL) situándose a menos de $1030. En este contexto, la brecha cambiaria de la divisa paralela respecto al tipo de cambio mayorista alcanza el 17,02%, mientras que el dólar oficial se mantiene en $864,50 según las cotizaciones del Banco Nación. Para prever la dinámica cambiaria en el tercer mes del año, los analistas señalan diversos factores a monitorear, incluyendo las exportaciones y el plan de ajuste fiscal propuesto por el gobierno de Javier Milei. Los expertos atribuyen la disminución del dólar blue a diversos elementos. Este mercado, caracterizado por su tamaño reducido e informalidad, se ve influenciado por expectativas y toma como referencia la dinámica del tipo de cambio financiero. En este sentido, destacan la estacionalidad positiva de las exportaciones, que contribuye a mejorar la oferta de divisas. Un 20% de las divisas ingresadas por los exportadores se liquida a través del CCL, permitiendo al Banco Central (BCRA) adquirir reservas. La colocación de bonos en dólares a los importadores con deuda comercial también ha impactado positivamente, alivianando la demanda de dólar financiero por parte de las empresas. La recesión económica pronosticada reducirá tanto la demanda de importaciones como las compras de dólares para atesoramiento, afectando tanto al dólar oficial como a los paralelos. Finalmente, el llamado de Javier Milei al diálogo con los gobernadores durante esta semana ha contribuido a reducir tensiones políticas y a aliviar las expectativas de devaluación.
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