Las negociaciones entre la UTA, el sindicato que agrupa a los conductores de colectivos y los empresarios se vuelven cada vez más tensas, y ahora se espera que se resuelvan en una reunión en la Secretaría de Trabajo de la Nación. En caso de no llegar a una solución, la situación podría desembocar en un paro de actividades. Desde el gremio, expresaron su preocupación acerca de la descomposición progresiva del sector del transporte y la profundización del conflicto día tras día. Argumentaron que los empresarios buscan que firmen un acuerdo que implique reconocer una pérdida de poder adquisitivo de los salarios de diciembre de 2023, a pesar de que esto ya ha sido acordado y homologado por el ex Ministerio de Trabajo. “Esto no es negociable bajo ningún pretexto engañoso ni ecuaciones matemáticas que pretendan ilusoriamente favorecer a los trabajadores”, afirmaron. Además, destacaron que las empresas condicionan cualquier oferta al hecho de que el Estado Nacional no reconoce los costos del nuevo aumento, un problema que consideran ajeno y no oponible a su situación. Ante la escalada del conflicto y las posibles consecuencias, la Secretaría de Trabajo convocó a la entidad gremial. Los representantes sindicales esperan que se resuelva la incertidumbre actual y se restablezcan los salarios de manera adecuada. Aseguraron que asistirán a la convocatoria con el objetivo de defender sus salarios y el sustento de sus familias. En caso de no resolverse la paritaria, la UTA advirtió sobre la posibilidad de un paro nacional de transporte. En una carta dirigida al ministro de Economía, Luis Caputo, señalan que el transporte público se encuentra en emergencia, sin capacidad para funcionar según las normas que lo regulan. Solicitan medidas urgentes para evitar el impacto en la movilidad de la población y garantizar la paz social.
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