El Instituto Nacional de Estadística y Censos, publicó los preocupantes datos sobre la inflación, revelando que la tasa en septiembre alcanzó un alarmante 12.7%. Este es el registro mensual más alto desde febrero de 1991, generando preocupación en la población y los analistas económicos. En lo que va del año, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) lleva acumulado un sorprendente 103.2%, lo que refleja una persistente presión inflacionaria. Además, en la medición interanual, la inflación se ubicó en el 138.3%, lo que subraya la gravedad de la situación económica en el país. Durante el mes de septiembre, el rubro que experimentó el mayor aumento fue “prendas de vestir y calzado,” con un incremento del 15.7%. Este aumento se atribuye en gran medida al cambio de temporada que suele impactar los precios en este sector. Le siguieron “recreación y cultura” con un 15.1%, principalmente debido al aumento de los servicios de televisión por cable, y “alimentos y bebidas no alcohólicas” con un 14.3%. La división con mayor incidencia en todas las regiones del país fue “alimentos y bebidas no alcohólicas,” siendo el aumento en los precios de carnes y derivados, pan, cereales y frutas los principales factores de este incremento. En contraste, las dos divisiones que registraron las menores variaciones en septiembre fueron “educación” con un 8.1% y “vivienda, agua, electricidad y otros combustibles” con un 8.5%. A nivel de las categorías, los “precios estacionales” lideraron el aumento del período con un 14.7%, seguidos por el “IPC núcleo” con un 13.4%. En tercer lugar, se ubicaron los “precios regulados,” que registraron un incremento de 8.3%. La inflación en Argentina sigue siendo un desafío importante para la estabilidad económica del país, con un registro mensual que no se veía desde hace décadas. Los aumentos en los precios de alimentos, indumentaria y recreación han impactado significativamente en los bolsillos de los argentinos.
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