El Gobierno nacional está en pleno proceso de negociación con los gremios universitarios en un intento por desactivar las medidas de fuerza previstas para los días 26 y 27 de septiembre y restarle impulso a la marcha federal programada para el 2 de octubre. El objetivo del Ejecutivo es acordar una actualización salarial antes de que se intensifiquen los reclamos. La Casa Rosada recibió una contraoferta de los gremios nucleados en la Confederación General del Trabajo (CGT), entre los que se incluyen SADOP, UDA, AMET y CEA. Si bien el Gobierno reconoce la necesidad de otorgar un aumento, también busca que los sindicatos retrocedan en sus medidas de fuerza. “Los salarios han venido subiendo, no es la misma situación que en abril”, afirmó un funcionario del Ejecutivo, en referencia a la evolución de los salarios universitarios. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, convocó a una reunión en Casa Rosada con los ministros Sandra Pettovello (Capital Humano) y Federico Sturzenegger (Desregulación y Transformación del Estado) para analizar la estrategia de negociación. De la reunión también participaron el secretario de Educación, Carlos Torrendel, y el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez. El trasfondo de estas conversaciones estuvo marcado por el reciente veto que el Ejecutivo planea implementar sobre la Ley de Financiamiento Universitario, sancionada este mes por el Congreso. El Gobierno sostiene que la medida, que permitiría ajustar los salarios universitarios según la inflación medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), va en contra de sus objetivos de mantener el balance fiscal. En este contexto, la Casa Rosada se mostró abierta a modificar las partidas presupuestarias destinadas a Educación en el marco del proyecto de Presupuesto 2025, que será tratado próximamente en el Congreso. Sin embargo, destacan que cualquier ajuste presupuestario debe mantenerse dentro de los márgenes del equilibrio fiscal. La posibilidad de un veto total a la Ley de Financiamiento Universitario genera tensión, no sólo con los gremios, sino también dentro del propio oficialismo. El asesor presidencial Santiago Caputo, quien mantuvo diálogos regulares con el vicerrector de la Universidad de Buenos Aires, Emiliano Yacobitti, no está involucrado en estas negociaciones debido a diferencias internas con Pettovello. Fuentes cercanas a Caputo señalaron que “no son conflictos de su alcance”, lo que lo ha mantenido al margen de la mesa de negociación.
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