El Gobierno argentino anunció la reglamentación del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), a través del decreto 749 publicado en el Boletín Oficial. Esta medida busca fomentar la inversión de más de 200 millones de dólares en sectores estratégicos del país, con el objetivo de impulsar el crecimiento económico y mejorar la competitividad. El RIGI establece un esquema de flexibilización impositiva, aduanera y cambiaria que ofrece importantes incentivos fiscales a las empresas que se adhieran al programa. Entre los beneficios se incluye la reducción del Impuesto a las Ganancias al 25% y la eliminación de retenciones para las exportaciones durante los primeros tres años. El régimen está enfocado en ocho sectores clave para el desarrollo económico de Argentina: forestoindustria, turismo, infraestructura, minería, tecnología, siderurgia, energía, petróleo y gas. Para calificar como una “Gran Inversión”, los proyectos deben destinar al menos 200 millones de dólares en la adquisición, producción, construcción y desarrollo de activos en estos sectores. Además, al menos el 40% de la inversión deberá ejecutarse en los primeros dos años. Las empresas que participen en el programa también deberán cumplir con ciertos requisitos de inversión en proveedores locales, destinando al menos el 20% del monto total a la compra de bienes y servicios nacionales, siempre que estos cumplan con los estándares de precio y calidad del mercado. El plazo para adherirse al RIGI es de dos años, a partir de la fecha de reglamentación. El Gobierno espera que esta medida no sólo atraiga capitales extranjeros, sino que también impulse la creación de empleo y aumente las exportaciones de bienes y servicios. Las empresas que califiquen como “Exportaciones estratégicas de largo plazo” podrán acceder gradualmente a la disponibilidad de divisas generadas por sus exportaciones: un 20% al finalizar el primer año, un 40% al segundo, y la totalidad al tercer año. Para las empresas “no estratégicas”, este acceso se postergará un año en cada tramo. Con esta iniciativa, el Gobierno busca consolidar la confianza de los inversores y asegurar un flujo constante de capitales hacia sectores clave, en un esfuerzo por reactivar la economía nacional y posicionar a Argentina como un destino atractivo para grandes proyectos de inversión.
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