El Ejecutivo emitió un nuevo comunicado dirigido a las instituciones de educación superior, antes de la manifestación programada en apoyo a la educación universitaria pública: “Las facultades no deben ser escenario de maniobras políticas”, enfatizó el vocero presidencial, haciendo alusión a los comentarios de ciertos funcionarios de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Adorni, destacó que el jueves se llegó a un consenso con las universidades tras proponer un incremento del 70% en los fondos operativos en marzo, con una promesa de un aumento similar en mayo. “Además, se asignaron fondos extraordinarios de $14.403 millones para los hospitales de las universidades”, añadió. Sin embargo, Ricardo Gelpi y Emiliano Yacobitti, rector y vicerrector de la UBA, negaron poco después del anuncio oficial que se hubiese establecido tal acuerdo. El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) también emitió un comunicado al respecto. Frente a estas declaraciones, el portavoz presidencial aclaró: “Estamos convencidos de que las negociaciones tuvieron lugar y que se llegó a un acuerdo basado en las cifras presentadas”. Asimismo, criticó nuevamente a las autoridades universitarias por sus demandas presupuestarias: “Nos preguntamos por qué protestan ahora y no el año pasado, cuando la inflación alcanzó el 211% y experimentaron un ajuste considerable en sus presupuestos”. El portavoz también cuestionó la finalidad de la marcha, cuyo eslogan es “en defensa de la universidad pública”, y afirmó que la movilización estudiantil “está motivada políticamente”. Adorni insistió en que el Gobierno “aprecia la educación pública, secular y federal” y, por ello, “se opone a que sea manipulada por políticos con fines personales”. Además, expresó su crítica hacia la gestión de las universidades públicas, resaltando tanto la obsolescencia de los programas académicos como el descenso en las tasas de graduación: “Desde hace décadas, somos conscientes de los graves problemas que aquejan a las universidades. Las condiciones de los edificios son deficientes, los docentes no reciben remuneración adecuada, los planes de estudio no se han renovado en 30 años y las tasas de finalización de estudios están en declive”, indicó. El vocero de Javier Milei reveló que 6 de cada 10 alumnos abandonan en su primer año de universidad y sólo 3 de cada 10 completan sus estudios. “Entre los grupos más desfavorecidos, son pocos los que logran acceder a la educación superior”, concluyó.
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