Los primeros compases del próximo Gobierno argentino se presentan alejados de una transición tranquila hasta el inicio del próximo año legislativo. La economía, en un estado de expectativa desde hace meses, aguarda con ansias definiciones en el ámbito cambiario y fiscal. Además, los acreedores miran con atención, esperando respuestas concretas por parte de Argentina. Durante el primer trimestre del nuevo Gobierno, el país se enfrenta a pagos significativos al Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos internacionales, así como a bonistas. Según estimaciones de Ecolatina, entre diciembre y febrero, el Tesoro deberá afrontar vencimientos en moneda extranjera que superan los 6200 millones de dólares. Esta cifra incluye 3700 millones con el FMI, más de 1500 millones correspondientes a títulos públicos y alrededor de 1000 millones con otros organismos internacionales y el Club de París. Quantum Finanzas, por su parte, ofrece una estimación ligeramente superior, sugiriendo que las deudas a pagar entre diciembre y febrero podrían ascender a casi 6500 millones. Ambas estimaciones señalan a enero de 2024 como el mes más desafiante, con pagos que alcanzan los 3985 millones de dólares. La incertidumbre más grande radica en cómo el próximo Gobierno afrontará estos pagos, dado que asumirá con reservas netas negativas cercanas a los 10.000 millones y reservas brutas en mínimos que no se veían desde 2006. La preocupación se agrava con el resultado de la cosecha fina, cuyos dólares suelen contribuir al Banco Central para acumular reservas mientras espera las ventas de divisas de la cosecha gruesa, que no llegan sino hasta abril. Ecolatina agrega otro elemento de preocupación al señalar que la cosecha triguera, estimada en 13,5 millones de toneladas por la Bolsa de Comercio de Rosario, apenas supera el pobre rendimiento del ciclo pasado, marcando el segundo peor registro de los últimos 8 años. El próximo presidente deberá, por ende, negociar el programa vigente con el FMI, buscando modificar el esquema de pagos y obtener nuevos desembolsos que refuercen las reservas.
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