En un dramático suceso ocurrido durante un encuentro de campaña, el expresidente Donald Trump fue retirado de emergencia del escenario por agentes del Servicio Secreto después de ser víctima de un atentado. El incidente tuvo lugar en Butler, Pensilvania, donde un tirador abrió fuego, generando caos y terror entre los asistentes. Testigos presenciales informaron que se escucharon fuertes explosiones antes de que Trump cayera al suelo. Los agentes del Servicio Secreto actuaron con rapidez, ayudando al exmandatario a ponerse de pie, quien presentaba una herida en la cara. Con sangre visible en su rostro, Trump levantó el puño hacia la multitud para demostrar que se encontraba bien, antes de ser trasladado de inmediato a un vehículo y evacuado hacia un centro de salud cercano. El ataque resultó en la muerte de una persona del público, mientras que el agresor fue abatido por la seguridad del expresidente. Richard Goldinger, fiscal del condado de Butler, confirmó las dos muertes durante el evento: la del agresor y la de un espectador que se encontraba en las gradas. “El presidente Trump agradece a las autoridades y a los socorristas por su rápida acción durante este acto atroz. Está bien y está siendo examinado en un centro médico local”, señaló un comunicado firmado por Steven Cheung, portavoz del expresidente. En su cuenta de Truth Social, Trump afirmó: “Fui atacado por una bala”. El exmandatario también expresó su gratitud hacia el Servicio Secreto de los Estados Unidos y a las fuerzas del orden por su rápida respuesta al tiroteo. Además, ofreció sus condolencias a la familia de la víctima mortal y a la de otra persona que resultó gravemente herida durante el incidente. “Es increíble que un acto así pueda ocurrir en nuestro país. Por el momento no se sabe nada sobre el tirador, que ya está muerto. Me dispararon con una bala que atravesó la parte superior de mi oreja derecha”, manifestó Trump, detallando sus sensaciones en el instante del atentado: “Supe inmediatamente que algo andaba mal porque escuché un zumbido, disparos e inmediatamente sentí la bala atravesando la piel. Hubo mucho sangrado, entonces me di cuenta de lo que estaba pasando. ¡Dios bendiga a América!”, finalizó.
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