En una reunión realizada en la sede de la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), los líderes sindicales Pablo Moyano (Camioneros) y Sergio Palazzo (La Bancaria) definieron judicializar la restitución del Impuesto a las Ganancias y convocar a una movilización al Palacio de Tribunales en los próximos días. Esta decisión, sin embargo, “no fue respaldada de manera unánime por todos los sectores del sindicalismo”. De la reunión no participaron Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), líder de la CATT, ni su adjunto, Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), quienes, junto a otros sindicatos, optaron por esperar a que la CGT defina una estrategia conjunta contra el Impuesto a las Ganancias. Se prevé que los abogados de la central obrera delineen un curso de acción en los próximos días, emulando la táctica utilizada previamente contra el mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de Javier Milei, que concluyó con la judicialización de la reforma laboral. Además, en la reunión se resolvió la creación de una “mesa técnica” con todos los sindicatos afectados por la reinstalación del Impuesto a las Ganancias. Esta mesa tendrá la tarea de coordinar asambleas informativas una vez que se realice la presentación judicial. “Ganancias es un impuesto regresivo por el que se pierde el 30% de los salarios”, afirmó Pablo Moyano, quien también criticó la “contradicción” del Gobierno al considerar que “los gremios de transporte fuimos esenciales durante la pandemia y hoy nos vuelven a castigar sacándonos parte del salario”. Moyano adelantó que se llevará a cabo una protesta con movilización a Tribunales a fines de julio o principios de agosto “para que los jueces entiendan que el salario no es ganancia”. Por su parte, la mesa chica de la CGT volverá a reunirse con un tema central en su agenda: la relación con el Gobierno. En dicha reunión, también se discutirá la estrategia judicial respecto al Impuesto a las Ganancias. De momento, la intención es que las denuncias judiciales no sean impulsadas directamente desde la central obrera, sino desde los sindicatos. Mientras tanto, el Ejecutivo busca llegar a un acuerdo con los gremialistas para reglamentar la modernización laboral, con el objetivo de reducir los efectos de algunos artículos y evitar impugnaciones judiciales.
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