El sector agrícola podría recibir un importante impulso si se aplican medidas para reducir las tasas de interés y mejorar las condiciones de los créditos bancarios, según un informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea. El informe señala que el agro “es uno de los sectores más activos en la obtención de créditos en relación con su Producto Bruto Interno (PBI)”. En medio de las medidas adoptadas por el Banco Central para reducir las tasas de interés y el próximo anuncio sobre “herramientas financieras de apoyo a productores agropecuarios” por parte de la Secretaría de Bioeconomía y el Banco Nación, se espera un mayor dinamismo en el mercado financiero, especialmente a tasas bajas. Jorge Day, economista de la Fundación Mediterránea, enfatizó que “los sectores más intensivos en capital del trabajo, como la industria, el agro y el comercio, serían los principales beneficiarios de estas medidas”. Sin embargo, advirtió que, en el actual escenario recesivo, la demanda de créditos “podría no acompañar hasta que se observe un repunte en la actividad económica”. El informe también destaca que Argentina destina sólo el 7% de su PBI a la financiación a través del crédito bancario, en comparación con el 84% de Chile. Además, durante el año 2023, el sector agropecuario representó el 15% del total de créditos otorgados, seguido por el sector financiero. Day anticipó que, si se cumplen las expectativas del gobierno actual, “habrá una mayor oferta de crédito bancario”, aunque la incógnita radica en si esta oferta será acompañada por una demanda correspondiente. En este contexto, “la velocidad de recuperación de la economía nacional y el contexto externo jugarán un papel crucial en la percepción de una mayor oferta de crédito”, concluyó el economista.
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