En las últimas 24 horas, al menos 24 soldados perdieron la vida en Gaza, marcando el mayor número de bajas desde el inicio del conflicto contra Hamas el 7 de octubre pasado. Hasta ahora, más de 200 soldados han fallecido durante la invasión del enclave palestino. El portavoz del Ejército israelí, el general Daniel Hagari, informó que 21 soldados murieron cuando un cohete antitanque alcanzó un vehículo blindado y dos edificios previamente minados por sus tropas para su demolición. El primer ministro Benjamín Netanyahu anunció el inicio de una investigación sobre lo ocurrido, calificándolo como un “desastre”. En un comunicado, expresó la necesidad de aprender lecciones cruciales y preservar las vidas de los soldados, considerando este como uno de los días más difíciles desde el inicio de la guerra. Netanyahu añadió que, en nombre de los soldados, no dejarán de luchar hasta alcanzar la victoria absoluta. Sin embargo, este incidente podría avivar las voces críticas en Israel que abogan por un alto al fuego o incluso la detención total de la ofensiva. Por otro lado, Hamas anunció que la ofensiva israelí ha dejado más de 25,000 muertos, en su mayoría mujeres y niños, y alrededor de 64,000 heridos. Los combates se concentran principalmente en el sur del territorio palestino gobernado por Hamas, con el ejército israelí informando que han “rodeado” Jan Yunis y profundizado sus operaciones en esta ciudad densamente poblada, causando la muerte de decenas de milicianos islamistas en las últimas 24 horas.
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