El gobernador Axel Kicillof y su gabinete, junto con el embajador argentino Daniel Scioli, llevaron a cabo una cumbre con empresarios en Brasil en la que, al igual que el presidente, apuntaron a la oposición por realizar “sabotaje” contra Argentina. Kicillof afirmó que, si bien es comprensible que ciertos sectores busquen una devaluación, es completamente diferente y perjudicial que estén tratando de sabotear al país. En respuesta a si existe un ataque especulativo contra Argentina, Kicillof acusó a “agentes de la oposición” de solicitar al Fondo Monetario Internacional (FMI) que se oponga a las necesidades del pueblo argentino. Alberto Fernández también se pronunció sobre el aumento exorbitante del dólar, afirmando que es una práctica común de la derecha argentina, quienes instalan rumores a primera hora del día, operan durante todo el día y luego retiran su rentabilidad del mercado cambiario, dañando así los ahorros de la mayoría de los argentinos. Fernández denunció que la oposición busca obtener más ajuste sobre el pueblo argentino y cortar el crédito, tal como lo han hecho en el pasado. Luego del gran salto que dio el dólar blue, el ministro de Economía, Sergio Massa, afirmó que cambiará la discusión del programa con el FMI. Massa explicó que, desde su cartera, utilizará todas las herramientas del Estado para resolver la situación, y notificó al FMI de las restricciones que pesaban sobre Argentina para reevaluar el programa.
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