El Tribunal Oral Federal N°4 resolvió que el exministro de Planificación Federal Julio De Vido continuará cumpliendo su condena por la tragedia de Once en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza. La decisión fue adoptada por el juez Ricardo Basílico, quien rechazó el pedido de prisión domiciliaria presentado por la defensa. La resolución se apoyó en un informe del Cuerpo Médico Forense, que concluyó que el estado de salud del exfuncionario puede ser tratado intramuros, siempre que se garantice la atención médica correspondiente. En ese marco, el magistrado ordenó al Servicio Penitenciario Federal asegurar controles médicos periódicos, dieta adecuada y la provisión de medicación, a fin de preservar la integridad psicofísica del condenado. De Vido solicitó cumplir la pena de cuatro años de prisión por administración fraudulenta en su domicilio de Zárate, provincia de Buenos Aires. Sin embargo, en una resolución de 52 páginas, Basílico consideró que no se verifican los requisitos legales para otorgar el beneficio y que las actuales condiciones de detención resultan adecuadas para el seguimiento de sus patologías crónicas. Los defensores Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro habían argumentado que la edad del exministro habilitaba por sí misma la domiciliaria y, de forma subsidiaria, plantearon un cuadro de vulnerabilidad sanitaria. No obstante, el fallo remarcó que la edad no constituye un derecho automático y debe evaluarse junto con el estado de salud y las condiciones concretas de alojamiento. El informe médico indicó que De Vido se encontraba estable y compensado, con patologías como diabetes, hipertensión y una afección cardíaca controlables mediante controles periódicos, medicación y seguimiento médico, tanto dentro del penal como en hospitales extramuros si fuera necesario. El juez también ponderó que la Unidad N°19 de Ezeiza cuenta con profesionales de la salud las 24 horas y se encuentra a escasa distancia del Hospital Penitenciario Central, mientras que el domicilio propuesto por la defensa está a más de 11 kilómetros del hospital zonal más cercano, lo que implicaría mayores tiempos de respuesta ante una emergencia. La resolución ratificó, además, la autorización para traslados inmediatos a centros de mayor complejidad si la evolución clínica del exministro así lo requiriera. El fallo puede ser apelado ante la Cámara Federal de Casación Penal. En el plano judicial, De Vido acumula múltiples condenas y procesos en curso. Además de la sentencia firme por la tragedia de Once, este año fue condenado en primera instancia a cuatro años de prisión por irregularidades en la compra de buques de GNL entre 2008 y 2009, y en 2022 recibió otra condena por la adquisición de “trenes chatarra” durante el gobierno de Néstor Kirchner. A ello se suman causas aún en trámite, como Cuadernos, Skanska y Odebrecht, que mantienen activo el frente judicial del exministro.
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