En una sesión cargada de tensión política, el oficialismo y sus aliados consiguieron los 37 senadores necesarios para habilitar el quórum y avanzar con el tratamiento del proyecto de ley de Ficha Limpia. La iniciativa, que impide que personas con condenas por corrupción ocupen cargos electivos, comenzó a debatirse tras intensas negociaciones entre La Libertad Avanza, el PRO, la UCR y legisladores de Misiones y Santa Cruz. Sin embargo, antes de que iniciara formalmente el tratamiento del temario previsto, el bloque de Unión por la Patria (UP) sorprendió con un intento de maniobra parlamentaria al pedir el tratamiento sobre tablas de dos proyectos presentados la noche anterior. Ambos buscan la interpelación en el recinto de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, por el caso “Libra”, y del ministro de Economía, Luis Caputo, por el acuerdo con el FMI: “Sabemos que tiene terror de venir a hablar en el recinto”, afirmó el jefe del bloque de UP, José Mayans, en alusión a Milei y Caputo. “Pero tienen que explicar qué fue lo que pasó”, reclamó al justificar la necesidad de una sesión especial para las interpelaciones. Mayans propuso que Caputo sea citado la semana próxima. El oficialismo rechazó el pedido. Ezequiel Atauche, jefe del bloque libertario, adelantó que votarían en contra de habilitar el tratamiento sobre tablas. Desde la UCR, Eduardo Vischi consideró que el planteo no era oportuno para ese mecanismo y propuso canalizar el reclamo a través de comisiones y pedidos de informe. El PRO, representado por Alfredo De Angeli, respaldó la postura radical. Mayans criticó duramente la negativa, al señalar que “los que no votan la interpelación están encubriendo a los ministros”. A esto respondió Carolina Losada, aclarando que se estaba votando enviar los proyectos a comisión. Pero la senadora Juliana Di Tullio replicó: “Ustedes no mandan el expediente a comisión, ya está en comisión. Sólo votan si quieren encubrir o no”. El pedido del kirchnerismo obtuvo 35 votos, sumando al bloque UP (con dos ausencias), el radical Martín Lousteau y los dos senadores de Santa Cruz. No alcanzaron los dos tercios necesarios para aprobar el tratamiento sobre tablas, por lo que los proyectos no avanzaron en esa instancia.
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