La interna en el oficialismo de la provincia de Buenos Aires sumó un nuevo capítulo de tensión. El ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque, lanzó duras críticas contra los sectores más duros del kirchnerismo, a quienes acusó de obstaculizar la reforma necesaria para garantizar el cronograma electoral y de “extorsionar” al gobernador Axel Kicillof con fines de negociación política. En declaraciones periodísticas, Larroque apuntó directamente contra los jefes legislativos que responden a Máximo Kirchner, al señalar que “Facundo Tignanelli y Teresa García son jefes de bloques del oficialismo en Diputados y Senadores de la Provincia, pero actúan como opositores”. En ese sentido, denunció que los legisladores de La Cámpora bloquean la modificación de una ley de 1946 que permitiría actualizar los plazos de presentación de listas y candidatos, un paso clave para ordenar el calendario electoral provincial. “Estamos en mayo y no hay cronograma electoral”, advirtió el funcionario, quien consideró que el accionar del kirchnerismo duro responde a “una extorsión para negociar espacios de poder”. Larroque intentó diferenciar a la expresidenta Cristina Fernández del núcleo duro liderado por su hijo, y remarcó que el conflicto no es ideológico, sino funcional: “No estamos discutiendo a Cristina, estamos discutiendo a la bandita de Máximo. Ni siquiera a toda La Cámpora”, afirmó. También calificó de “irresponsables” a quienes obstaculizan la gestión del gobernador y los acusó de poner “en jaque” el funcionamiento institucional de la provincia. Además, cuestionó la ausencia de referentes camporistas en una reunión clave convocada por la Justicia Electoral, y deslizó que dicha inasistencia fue parte de una maniobra deliberada: “Subordinan el funcionamiento de las instituciones y de la democracia bonaerense en función de una negociación de espacios de poder”. El tono de Larroque fue especialmente severo al advertir que la actitud de ese sector interno “parece que está jugando para Milei” y que “si quieren oponerse permanentemente, que se pasen directamente a la oposición”. En el cierre, el ministro dejó abierta la posibilidad de diálogo, aunque con poco optimismo: “Siempre está la voluntad, pero después la realidad es de conspiraciones permanentes”. Larroque concluyó: “La ceguera y la ambición nos llevaron a esto”, al tiempo que confirmó que el gobierno provincial analiza alternativas para evitar un vacío legal en el calendario electoral.
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