El presidente Javier Milei partirá rumbo al Vaticano para participar de la misa exequial del papa Francisco, fallecido recientemente en Roma. La ceremonia tendrá lugar en el atrio de la Basílica de San Pedro, y se espera la presencia de líderes de todo el mundo. En línea con su política de austeridad y representación oficial mínima, el mandatario argentino estará acompañado por una delegación acotada compuesta por seis funcionarios de primera línea: la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el canciller Gerardo Werthein; la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; y el vocero presidencial, Manuel Adorni. También formarán parte del viaje personal de custodia y protocolo. Desde Casa Rosada remarcaron que la decisión de viajar con una comitiva reducida contrasta con las delegaciones numerosas que solían movilizarse en otras épocas. El secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo, será el encargado de recibir a la delegación en el aeropuerto de Roma. El funcionario tenía previsto viajar con anticipación para ultimar detalles del itinerario presidencial, tras participar del homenaje organizado por la Conferencia Episcopal Argentina en la Catedral Metropolitana. Sotelo permanecerá en Europa por tiempo indefinido, con la posibilidad de continuar en el Vaticano hasta que se designe al nuevo Sumo Pontífice, un proceso que podría extenderse por semanas o incluso meses. El viaje presidencial se enmarca en los siete días de duelo nacional decretados por el Gobierno tras el fallecimiento del Papa. “Adiós. Con profundo dolor me entero de que el papa Francisco, Jorge Bergoglio, falleció y ya se encuentra descansando en paz”, expresó Milei a través de sus redes sociales, acompañando el mensaje con una imagen del pontífice junto a la bandera argentina. “A pesar de diferencias que hoy resultan menores, haber podido conocerlo en su bondad y sabiduría fue un verdadero honor para mí. Como presidente, como argentino y, fundamentalmente, como un hombre de fe, despido al Santo Padre y acompaño a todos los que hoy nos encontramos con esta triste noticia”, añadió el jefe de Estado. Durante las últimas reuniones de Gabinete, encabezadas por Karina Milei, se definió tanto la estrategia comunicacional del Ejecutivo como los pasos a seguir tras el funeral. La agenda presidencial retomará su curso habitual luego de una semana, mientras el Gobierno evalúa distintos homenajes en honor al papa y se mantiene en contacto permanente con el Vaticano para coordinar su participación en los actos protocolares.
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