El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, mantuvieron una conversación telefónica de casi dos horas en la que discutieron una posible tregua en el conflicto entre Rusia y Ucrania. La llamada comenzó a las 10 de la mañana (hora de Washington) desde el Salón Oval y fue confirmada por Dan Scavino, vicejefe de Gabinete de la Casa Blanca, quien señaló en su cuenta de la red social X que la comunicación “iba bien” y seguía en curso una hora después de su inicio. Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, informó a la agencia estatal rusa TASS que “la conversación ha terminado”, sin dar más detalles sobre su contenido. Este diálogo representa la segunda llamada entre los mandatarios desde el regreso de Trump a la Casa Blanca. Sin embargo, es la primera vez que ambos líderes se comunican tras la decisión del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, de aceptar negociar un alto al fuego, presionado por la congelación de la ayuda militar y de inteligencia de Estados Unidos a Ucrania. Fuentes cercanas a la administración estadounidense indican que en la conversación se abordaron temas clave como la central nuclear de Zaporiyia, actualmente bajo control ruso, y la posible redistribución de activos estratégicos en la región. “Hablaremos de tierras, centrales eléctricas y dividir ciertos activos”, adelantó Trump antes de la llamada. Mientras la Casa Blanca busca acelerar el fin de la guerra para cumplir con las promesas de campaña del mandatario estadounidense, Rusia no ha dado señales de aceptar el acuerdo. Moscú se mantiene firme en no ceder los territorios ocupados desde la invasión y continúa oponiéndose al ingreso de Ucrania a la OTAN. En paralelo, los combates en territorio ucraniano se han intensificado, con nuevos ataques aéreos durante el fin de semana. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha manifestado su preocupación por la situación en Zaporiyia, advirtiendo sobre los riesgos de una posible catástrofe nuclear. En este contexto, la comunidad internacional sigue con atención los movimientos de las potencias involucradas, mientras las negociaciones para una tregua parecen aún lejos de concretarse.
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