El papa Francisco continúa estable y fuera de peligro inminente, según informó la oficina de prensa del Vaticano. Tras constatar una mejoría en su estado clínico, los médicos decidieron levantar el pronóstico reservado. El pontífice argentino pasó la noche tranquilo y se despertó cerca de las 8 de la mañana. Los análisis de sangre y la respuesta favorable a la terapia farmacológica confirmaron que las mejoras observadas en los últimos días se han consolidado. No obstante, fuentes vaticanas advirtieron que su situación “sigue siendo compleja”, por lo que el equipo médico mantiene la cautela. Francisco permanece en reposo en su apartamento privado de la décima planta del hospital Gemelli, donde continúa con fisioterapia motora y respiratoria. Durante el día, recibe oxígeno mediante cánulas nasales, mientras que por la noche se somete a ventilación mecánica con máscara. A pesar de su estado de salud, el papa continuará siguiendo en vídeo los ejercicios espirituales de la Curia Romana por la Cuaresma, que se celebran en el Aula Pablo VI del Vaticano. El Vaticano seguirá informando sobre la evolución del sumo pontífice en los próximos días.
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