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En las elecciones de medio término de este año, el Congreso argentino renovará 127 bancas en la Cámara de Diputados y 24 en el Senado, en un contexto marcado por intensas negociaciones políticas y redefiniciones de alianzas. La disputa por el control legislativo se centra en el bloque oficialista y en las estrategias de los principales espacios opositores, con especial atención a la posible alianza entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA), liderada por Mauricio Macri y Javier Milei, respectivamente. En la Cámara alta, donde LLA busca ampliar su representación, el peronismo enfrenta el desafío de mantener su influencia, con 14 bancas en juego. Juntos por el Cambio también arriesga seis escaños, entre ellos dos del PRO y cuatro de la UCR. La lucha se concentrará en ocho jurisdicciones que renovarán a sus tres senadores: la Ciudad de Buenos Aires, Chaco, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. En estos distritos, los gobernadores, muchos de ellos alineados con Milei, endurecieron sus posturas hacia el Gobierno nacional, reclamando reformas sobre la coparticipación, las retenciones y los altos impuestos que afectan a la producción local. En la Cámara baja, se renovarán 127 bancas, lo que representa una oportunidad crucial para reconfigurar el equilibrio de fuerzas. Unión por la Patria, actualmente con 99 escaños, pone en juego 47, mientras que el PRO y LLA arriesgan 22 y ocho, respectivamente. Provincias clave como Córdoba y Santa Fe concentran buena parte de esta renovación, fortaleciendo el protagonismo de sus gobernadores en el diseño de estrategias regionales. Martín Llaryora (Córdoba) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe) estrecharon su alianza, reclamando al Gobierno nacional la eliminación de retenciones y medidas de alivio económico para los sectores productivos. Ambos mandatarios cuestionaron recientemente al ministro de Economía, Luis Caputo, por sugerir la reducción de tasas provinciales y municipales. Con 35 de sus 70 bancas en juego, la provincia de Buenos Aires se presenta como el distrito más importante en esta elección. Allí, el gobernador Axel Kicillof enfrenta no sólo la competencia externa de LLA y JxC, sino también una interna peronista que podría complicar su armado electoral. La expansión de Milei generó tensiones dentro de los bloques tradicionales y en las ligas regionales, como la de los gobernadores del norte y la Patagonia. La reciente aprobación de la Ley Bases, impulsada por LLA con apoyo condicionado de varios gobernadores, ha dejado en alerta a estos sectores de cara a las negociaciones electorales. En este marco, los mandatarios de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, quienes destacaron las propuestas de Milei para ordenar la economía, se reunirán nuevamente en Rosario para insistir en su reclamo de reformas estructurales que beneficien a las economías regionales.

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