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La disputa mediática y judicial entre Wanda Nara y Mauro Icardi sumó un nuevo episodio, esta vez con la participación de Eugenia “la China” Suárez y sus hijos en el centro de la polémica. El conflicto, que incluye filtraciones de chats y enfrentamientos telefónicos, continúa impactando en la vida privada de los involucrados, con consecuencias para los más pequeños de la familia. Todo comenzó durante el cumpleaños número 10 de Francesca, hija mayor de Wanda Nara y Mauro Icardi. Según trascendió, la China Suárez intentó que su hija Rufina, fruto de su relación con Nicolás Cabré, participara en el saludo de cumpleaños a Francesca. Sin embargo, la negativa de la homenajeada y la intervención de Wanda desataron un fuerte cruce entre las mujeres. En un mensaje filtrado, Suárez habría expresado su enojo hacia Nara, acusándola de haber provocado el llanto de Rufina. “Sos un asco de persona. Dejaste a una nena de 11 años llorando. ¿Cómo se te ocurre decirle una cosa así?”, habría escrito la actriz en defensa de su hija. La situación escaló cuando Nicolás Cabré, padre de Rufina, reaccionó al escándalo. Según informó el periodista Guido Záffora en Intrusos, Cabré estaría furioso por la exposición mediática de su hija y el rol que se le adjudica en el conflicto. “Está enojado con todo lo que pasa porque meten a su hija en el medio. Ahora la gente empezó a publicar fotos de Rufina en las redes sociales, algo que él no tolera”, afirmó Záffora. El actor habría decidido llevarse nuevamente a Rufina a Mar del Plata, donde se encuentra realizando temporada teatral, para protegerla del escándalo y evitar que siga sufriendo. “Ayer al teatro llegó un Cabré con los ojos saltones, enojado, y compartió la situación con sus compañeros. Parece que la paciencia se le terminó”, agregó el periodista. Mientras tanto, en LAM también se discutió la tensión creciente entre Cabré y Suárez. Se especula que el actor está tomando medidas más estrictas respecto a la privacidad de su hija, priorizando su bienestar frente al constante escrutinio público que genera la relación de la actriz con Mauro Icardi. La guerra mediática entre Nara, Icardi y la China Suárez parece no tener tregua, y los más afectados continúan siendo los hijos, quienes, aunque ajenos al conflicto de los adultos, quedan expuestos a las consecuencias de este enfrentamiento público.

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