A más de cinco meses de su internación en el Hospital Italiano, Jorge Lanata sigue luchando por su salud tras una operación crítica por una isquemia intestinal realizada el 9 de octubre. A pesar de los avances en su recuperación, el periodista aún espera que las condiciones sean óptimas para ser trasladado a la clínica Santa Catalina, especializada en neurorrehabilitación, donde ya estuvo en dos ocasiones a lo largo de este proceso. Durante los últimos días, se había especulado con la posibilidad de que el traslado ocurriera este martes, pero los médicos decidieron posponerlo por precaución, ya que Lanata presentó fiebre. “Está estabilizado, pero tienen que hacerle los cultivos para ver qué es. El traslado no se va a hacer con fiebre y me parece bien”, comentó su esposa, Elba Marcovecchio, en diálogo con Intrusos (América). La abogada destacó la importancia de ser cautelosos y esperar a que su marido se encuentre en condiciones óptimas para enfrentar la siguiente etapa de rehabilitación. El 15 de noviembre, el conductor de Periodismo para todos pasó por una nueva intervención quirúrgica, esta vez para un procedimiento más rutinario que facilitaría su traslado a la clínica. Su hija Bárbara dijo que la operación fue exitosa y que tenía como objetivo la colocación de un botón gástrico, un dispositivo esencial para su próxima fase de cuidados. La familia, aunque optimista, se muestra cautelosa en cuanto a los tiempos de recuperación. “Es un milagro todo lo que pasó, y ahora está mucho mejor”, expresó Bárbara, quien destacó los avances en la salud de su padre, quien estuvo en una situación crítica debido a su condición de paciente de riesgo.
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