Pese a los recientes contratiempos judiciales en la Causa Vialidad, Cristina Fernández continúa su recorrido federal con la mirada puesta en consolidar su rol como líder de la oposición frente al gobierno de Javier Milei. Durante el fin de semana será la figura central del 11° Encuentro Nacional de Salud, que se llevará a cabo en Rosario, Santa Fe. El evento, que reúne a trabajadores, asociaciones profesionales, universidades, y organizaciones políticas y sindicales del sector, contará con la participación de figuras cercanas al kirchnerismo, como el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, referente de La Cámpora. Fernández cerrará el acto principal al mediodía, en lo que será su segunda intervención como oradora en este tipo de encuentros. Desde su entorno destacan que esta agenda es parte de un plan estratégico para recorrer el país, enfocándose en territorios con diversidad ideológica y gobernados por distintos signos políticos, como Santiago del Estero y ahora Rosario. Según allegados, su objetivo es “reordenar el PJ y construir una oposición sólida frente a Milei”, mirando hacia 2025 y más allá. “Hay que sumar a todos para enfrentar a Milei”, repiten en el núcleo kirchnerista, donde se hace énfasis en revitalizar el partido y abordar nuevas agendas de debate sin dejar de resaltar los logros de los 12 años de gobierno kirchnerista. Aunque la exmandataria no hablará de candidaturas en sus intervenciones, su entorno admite que los rumores y los llamados al “operativo clamor” seguirán presentes. Mientras construye su perfil opositor, Fernández mantiene tensiones internas en el Frente de Todos, particularmente con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien hasta hace poco era considerado parte de su círculo más cercano. “Lo de Axel no está resuelto, pero no le va a dedicar ni un minuto. Está enfocada en fortalecer su centralidad política”, señalaron fuentes de su entorno, marcando distancia.
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