En el marco del ciclo de charlas “Ciudades Futuras”, organizado en Tigre por el municipio, el exministro del Interior Florencio Randazzo se pronunció sobre la crisis política y social que atraviesa Argentina. Acompañado por el exgobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, Randazzo lanzó duras críticas al estado actual del país y a la dirigencia que, según él, “perdió el sentido común”. Randazzo destacó que el país se encuentra en un contexto alarmante, con niveles de pobreza elevados, un deterioro en los servicios públicos y una educación que ya no garantiza las mismas oportunidades para todos. “Argentina ha perdido el sentido común. Los extremos, las discusiones estériles y las agresiones han llevado a un país con grados de pobreza que son realmente alarmantes”, manifestó el exfuncionario, haciendo hincapié en la necesidad de construir un espacio alternativo que se aleje de los extremos ideológicos. El exministro insistió en que su proyecto propone una visión moderada y orientada hacia la gestión pública eficiente, un enfoque que considera clave para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. “No hay mejor forma de honrar la política que gestionar, que es transformar aquellas cosas que están bajo nuestra responsabilidad”, afirmó. Para Randazzo, este modelo de gestión es el que podría atender de manera efectiva temas urgentes como la inseguridad, la cual, según él, se ha convertido en una carga para los intendentes sin suficiente respaldo de los gobiernos provinciales. Randazzo también criticó la agenda del kirchnerismo dentro del peronismo, asegurando que está “alejada de la gente”. Según el exministro, el peronismo debería estar abierto a otros sectores, incluyendo al radicalismo, Cambiemos y el socialismo, con quienes, afirma, comparte la visión de un país “diferente” y orientado a la transformación real. Finalmente, el exfuncionario hizo un llamado en defensa de la boleta única, destacando las ventajas de este sistema electoral en términos de transparencia y ahorro de recursos públicos. Randazzo señaló que este cambio permitirá una votación más sencilla y evitará problemas de logística y manipulación de boletas. “Es un sistema que hace que el sistema sea más transparente. Dejamos de tener la necesidad de repartir millones de boletas que tienen un costo muy importante para el Estado”, enfatizó.
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