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A nueve meses de dejar su cargo en el Ministerio de Economía, Gabriel Rubinstein, exviceministro de Sergio Massa, sorprendió con una revelación durante una entrevista periodística. El economista confesó que no estuvo de acuerdo con el llamado “Plan Platita”, una medida impulsada durante la gestión de Massa en el Palacio de Hacienda: “Yo no estaba de acuerdo con el Plan Platita, fue decisión del ministro”, afirmó. Rubinstein explicó que decidió mantenerse en su cargo porque en ese momento consideró que Massa podría estabilizar la economía. “Tuve 48 horas para pensar ‘me quedo o me voy’, y en ese momento les pusimos el pecho a las balas”, relató. Sin embargo, dejó en claro que su desacuerdo con algunas decisiones no fue motivo suficiente para renunciar. Respecto a la inflación récord de diciembre, que alcanzó un 25,5% tras la asunción de Javier Milei, Rubinstein fue tajante al rechazar que fuera producto de la emisión monetaria impulsada por el Plan Platita. “El déficit de 2023 no fue tanto. Fue de un 2.7% y su impacto iba a ser este año. El Plan Platita no tuvo nada que ver con la inflación de diciembre”, aseguró, señalando que la devaluación del 140% fue el factor clave. En sus declaraciones, Rubinstein apuntó hacia Milei y su discurso dolarizador como uno de los detonantes de la volatilidad cambiaria en los meses previos. “Cuando Milei ganó las PASO con un discurso que afirmaba que el peso debía valer excremento, el dólar subió un 20% en dos horas. ¿Eso no es responsabilidad de Milei?”, cuestionó el economista. Tras la viralización de la entrevista, Rubinstein recibió críticas en redes sociales, a las que respondió desde su cuenta en X, donde reafirmó que las decisiones clave fueron tomadas por el entonces ministro Sergio Massa. Además, defendió su permanencia en el equipo económico, argumentando que su objetivo era evitar una hiperinflación, y que la falta de “convicción política”, sumada a la peor sequía de la historia y la presión electoral, fueron factores determinantes en el fracaso de algunas políticas. Rubinstein concluyó reflexionando sobre su posible renuncia: “Podía haber renunciado, pero no quise abandonar el barco e hice lo que pude para evitar una nueva hiper”.

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