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En una acción sin precedentes, Argentina y otros ocho países de América Latina solicitaron una revisión exhaustiva de los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela. Los cancilleres de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, instaron a la intervención de observadores independientes para verificar el conteo de votos, tras las denuncias de fraude en la reelección del presidente Nicolás Maduro. El comunicado enfatiza la necesidad de una revisión completa de los resultados, asegurando que el conteo de votos sea transparente y que los resultados no dejan lugar a dudas. Además, los países firmantes anunciaron que solicitarán una reunión urgente del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para emitir una resolución que “proteja la voluntad popular en Venezuela”, en consonancia con la Carta Democrática y los principios fundamentales de la democracia en la región. El vocero presidencial argentino, Manuel Adorni, condenó enérgicamente el supuesto fraude electoral perpetrado por el régimen de Nicolás Maduro, reafirmando la exigencia de total transparencia en el recuento de votos: “No vamos a convalidar ningún resultado sin el respaldo de veedores internacionales que no sean títeres del régimen chavista”, afirmó Adorni en una conferencia de prensa en la Casa Rosada. Según el portavoz, las actas a las que tuvo acceso la oposición indican que la mayoría del pueblo venezolano votó por un cambio. La reelección de Maduro también fue rechazada contundentemente por diversos líderes políticos de la región. El presidente de Chile, Gabriel Boric, cuestionó la veracidad de los resultados publicados por el régimen de Maduro y exigió transparencia total en el proceso electoral: “Desde Chile no reconoceremos ningún resultado que no sea verificable”, declaró Boric. Por su parte, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, criticó el proceso electoral, calificándolo de “viciado” y carente de confianza en sus mecanismos. En tanto, el canciller de Perú, Javier González-Olachea, condenó las irregularidades con voluntad de fraude y aseguró que su país no aceptará la violación de la voluntad popular del pueblo venezolano. La presión internacional sobre Venezuela sigue aumentando, mientras estos nueve países de América Latina buscan garantizar que la voluntad del pueblo venezolano sea respetada y que los procesos democráticos sean transparentes y justos.

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