El presidente Javier Milei se pronunció sobre la reciente escalada del dólar blue, que llegó a $1500, y adelantó que los meses de julio y agosto “serán complicados para el mercado cambiario”. Sin embargo, instó a la población a mantener la calma: “Nada de pánico, cero pánico”, enfatizó durante una entrevista periodística. Además, aseguró que la eliminación del cepo cambiario “está cada vez más cerca”. Milei explicó que la situación actual del dólar presenta una anomalía, dado que “el dólar está subiendo y nosotros estamos comprando dólares”, un comportamiento contrario a lo habitual. En respuesta, el gobierno implementará “un nuevo upgrade de la política monetaria”. El mandatario comparó el valor del dólar actual con el que tenía durante la gestión de la exministro de Economía Silvina Batakis, indicando que, ajustado a la inflación, el dólar debería costar $3000. Esto, según él, es motivo suficiente para no caer en el pánico. Desde Estados Unidos, donde se encuentra junto al ministro de Economía Luis Caputo para reunirse con empresarios del sector tecnológico, Milei resaltó el superávit financiero alcanzado en junio: “Tenemos 17 billones de pesos en la cuenta corriente del Banco Central, lo que nos asegura el pago de los intereses de julio y nos deja en una posición financiera holgada”, detalló. El presidente anunció que, a partir de ahora, la base monetaria en Argentina no crecerá más, lo que calificó como “una noticia tremendamente contundente”. Para lograr esto, el gobierno cerrará el grifo de la emisión monetaria destinada a la compra de dólares. “Vamos a esterilizar esos pesos colocando dólares en el mercado, asegurando que la cantidad de dinero se mantenga constante”, explicó Milei. El mandatario reafirmó su compromiso con la eliminación de las restricciones de acceso al dólar. Explicó que los pesos emitidos para comprar dólares en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) serán retirados, acelerando así el proceso de desinflación y acercando la salida del cepo. Esta nueva etapa de política monetaria busca estabilizar la economía y generar confianza en los mercados, a pesar de los desafíos inmediatos. El mensaje del presidente Milei es claro: mantener la calma y confiar en las medidas adoptadas para asegurar un futuro económico más estable.
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