El Gobierno argentino se prepara para una semana crucial debido a los vencimientos de deuda que impactarán significativamente en las reservas del Banco Central (BCRA). El Ejecutivo deberá pagar 2600 millones de dólares a los tenedores de bonos AL30 y GD30, los que son los más líquidos de la deuda soberana argentina y tienen una mayor ponderación en la medición del riesgo país. Además, el próximo 16 de julio, se vencen otros 640 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que aumentará la presión sobre las reservas del BCRA. El mercado reaccionó de manera negativa al inicio de esta semana. El lunes, el dólar blue alcanzó un máximo histórico, vendiéndose a $1440 pasadas las 14 horas. Paralelamente, el riesgo país experimentó un fuerte incremento, situándose nuevamente por encima de los 1500 puntos. Esta subida se produjo después de que el viernes pasado el riesgo país descendiera más de 100 puntos (-8%), cerrando la semana en 1405 puntos básicos, su nivel más bajo desde el 20 de junio. La incertidumbre en el ámbito financiero se ve agravada por los recientes cambios en el Gabinete. El nombramiento de Federico Sturzenegger como ministro de Transformación y Desregulación del Estado, generó interrogantes sobre las futuras políticas y la convivencia con el ministro de Economía, Luis Caputo. Sturzenegger intentó calmar los ánimos al declarar que el presidente Javier Milei “delimitó muy bien las competencias” de cada ministro y que mantiene “una relación excelente, de trabajo y personal” con Caputo. A estas tensiones se suma la renuncia del economista Fausto Spotorno al consejo asesor del presidente Milei, anunciada durante el fin de semana a través de sus redes sociales. Spotorno tomó esta decisión tras criticar públicamente los últimos anuncios de Caputo, lo que añade más incertidumbre sobre el rumbo económico del país.
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