Un reciente informe del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la UBA (IIEP), en colaboración con el CONICET, puso de manifiesto un significativo aumento en el costo de los servicios públicos para los hogares del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que no cuentan con subsidios. Según el estudio, en mayo de 2024, estos hogares destinaron un promedio de $118.825 a los servicios públicos, lo que representa un incremento del 15,6% respecto al mes anterior. Este aumento se atribuye principalmente a factores estacionales. El informe destaca que la canasta de servicios públicos representa el 14% del salario promedio registrado en la región. Dentro de esta canasta, el gasto en transporte emerge como el más significativo, abarcando el 34% del total. Una parte crucial del análisis del IIEP es la brecha entre las tarifas pagadas por los usuarios y los costos reales de los servicios. Para los hogares del AMBA, independientemente de su nivel de ingresos, las tarifas cubren sólo el 37% de los costos operativos de estos servicios, mientras que el 63% restante es subvencionado por el Estado. El informe desglosa la cobertura de costos por tipo de servicio. En el caso del agua, los usuarios cubren apenas el 6% del costo, con el Estado subsidiando el 94% restante. Para el transporte, la cobertura por parte de los usuarios es del 24%, similar a la del servicio de electricidad, donde los usuarios también pagan el 24% de los costos. En el caso del gas natural, los usuarios cubren el 27% del costo total. Sin embargo, un análisis más detallado revela que dentro de estos últimos servicios, los usuarios pagan el 51% de los costos de gas y el 65% de los costos de electricidad. Estos datos reflejan la pesada carga que los costos de los servicios públicos imponen sobre los hogares del AMBA y subrayan la significativa dependencia de los subsidios estatales para mantener la asequibilidad de estos servicios esenciales. La evolución de estos costos y la política de subsidios seguirán siendo temas críticos en la agenda económica y social de la región.
Compartir
